ARTÍCULO CIENTÍFICO

 

PRIMER DOSSIER-PAPER

 ARSENAL PERIODÍSTICO PARA HACER FRENTE A LOS RETOS ACTUALES

Juan Aristides Alvarez Balcazar

                                                                            

RESUMEN:

El trabajo periodístico, como la mayoría de asuntos en la cotidianidad global, ha ido variando a lo largo de los años, esto ha gestado la creación de nuevos formatos y, por consiguiente, nuevos retos que cada profesional de este campo debe estar preparado para afrontar. Estos retos vienen acompañados de herramientas a las cuales la tecnología va abriendo paso e incluyendo como obligación disfrazada de necesidad la apertura a la expansión creativa y ruptura de algunos regímenes periodísticos que no hacían sino encapsular a la población dentro de su monotonía.

PALABRAS CLAVE: periodismo, retos, ética, narración.

ABSTRACT:

As many concerns in global daily life, journalistic work has been changing and developing over the years, leading to the creation of new formats and, therefore, new challenges that each professional in this field shall be prepared to face. These challenges are accompanied by tools to which technology is paving the way and including as an obligation concealed as a need for the opening to creative expansion and the breaking of some journalistic regimes that did nothing but encapsulate the population within their monotony.

KEYWORD: journalistic, challenges, ethics, narration

INTRODUCCIÓN

El periodismo se hace cada vez más notorio dentro de la sociedad, esto se debe al rol primario que viene adquiriendo en la escena nacional e internacional, es oportuno, entonces, mencionar que este nuevo rol protagónico se ha ido formando producto de la capacidad manifestada en los profesionales que dignan el ejercicio periodístico, con respecto a esto, Zambrano aclara el panorama actual:

La cultura digital ha abierto un nuevo espacio en el que la comunicación y el periodismo se integran en condiciones disímiles a las que permitían los medios de comunicación convencionales; así, logra impactar los diferentes sectores de la industria cultural que ha desarrollado y aprovechado las múltiples tecnologías en favor de la profesión (2020, p. 166).

Empero, habría que evaluar si fueron en realidad los medios convencionales una especie de barrera para la adhesión entre la comunicación y el periodismo a través de la cultura digital; el problema contiene un trasfondo generoso que invita a hablar de aspectos sociales e incluso éticos.

Resulta fundamental conocer, no solamente los nuevos retos a los que se enfrenta el periodismo contemporáneo, sino también descubrir y cerciorarse si el gremio periodístico presenta un determinado arsenal que lo adjudique de buenas municiones. Los avances tecnológicos seguirán cargando el presente, es imperativo darle rienda suelta a la creatividad sin dejar de lado el cognitivo social.


LA VERIFICACIÓN COMO VIRTUD PERIODÍSTICA

Para Ronderos (2009), “el periodista tiene que verificar y verificar. Si tiene una versión de las cosas, pregunte por la otra. Tiene una acusación de alguien, pregunte al acusado qué opinión tiene al respecto” (p. 2); esta es una premisa que debería ser un axioma para todo profesional de la comunicación, sin embargo, construir una noticia es un proceso con cierta complejidad y requiere cumplir con un listado, es allí donde se proponen y sustentan las siguientes herramientas de las que puede disponer todo comunicador. Como ya se mencionó, en la construcción de la noticia intervienen diversos aspectos, uno indispensable es el uso de múltiples fuentes, pero esta utilidad debe acompañarse de prolijas contrastaciones y comparaciones con el fin de evitar problemas legales a los cuales la carrera periodística, siempre al borde de la cornisa, suele enfrentarse. Finalmente, el periodista realiza su trabajo pensando en el público lector, se debe interrogar a sí mismo por la lucidez al momento de redactar, por el entendimiento que sus líneas puedan generar en los lectores, entre otras cosas, partiendo de este punto, necesita llenarse de credibilidad y una manera de hacerlo es dar a conocer las fuentes de donde se ha obtenido la información, de esta manera, un periodista puede ganarse respeto para consigo, pero también para con su público.

En todas las profesiones existe el debate entre “deber ser” y  “poder ser”, mas no todas cuentan con la misma relevancia dentro del accionar cotidiano, el periodismo, por ejemplo, se relaciona día a día con noticias que son de interés general; por consiguiente, los periodistas rozan las babas del poder, no mediante la aspiración a un cargo público, sino a través del juicio minucioso sin excepciones. No se trata de ejecutar una persecución contra políticos y empresarios magnates; el periodista no persigue el poder, debe perseguir la verdad.

Con respecto a las líneas anteriores se presentan cuestiones involucradas directamente con el ejercicio periodístico. El primer punto a tocar es la ética, vocablo usado excesivamente de forma oral en nuestros tiempos, pero constantemente alejado de cualquier tipo de práctica. En antaño, como en la actualidad, la profesión requería un nivel ético alto por parte de los periodistas, siendo incluso el periodismo uno de los sectores pioneros en desarrollar códigos deontológicos en cuanto al tratamiento de la información. A pesar de esto, el debate sobre la existencia de la objetividad y verdad inherente a la labor sigue vigente; concerniente a esto, Montero (2011) afirma lo siguiente:

Hay personas que negarán que la verdad exista y hablarán de que siempre habrá diferentes puntos de vista, y eso es tan cierto como que la verdad existe. […] Si la verdad no existe para esos que sostienen este argumento, esa sería una verdad. […] La objetividad es el método para llegar a la verdad, que es un bien supremo. Se debe llegar a ella desde el punto de vista deontológico, es decir, aplicando los valores y ejerciendo una buena práctica periodística (pp. 1321-1322).

Platón decía que se debe tener el valor de decir la verdad, más aun cuando se hable de la verdad, entonces, el criterio es algo de lo que una persona no se puede desprender, estamos sometidos a la generación, a veces involuntaria, de juicios propios, pero en toda codificación de información para un periodista no solo intervienen los hechos noticiosos, aspectos como la experiencia, nivel cultural, contexto y decenas de etcéteras también juegan un papel relevante. En otras palabras, cada ser humano presenta distintos matices, todos poseemos un nivel de interpretación distinto y si es necesario hablar de verdad, se debe optar por decir que esta se encuentra presente en los hechos imposibles de cambiar, tales como fecha, hora y alguna que otra información básica, pero la forma de llegar al lector dependerá de cómo se entienda y se dé a entender la noticia

Hablar de ética es hablar de decisiones entre lo “bueno” y “malo” frente a situaciones diarias, esto en cuestiones periodísticas va mucho más allá, la confrontación no se limita a determinaciones, Ronderos (2009) nos comenta lo escrito a continuación:

La ética periodística depende de qué tan bien use las técnicas del periodismo. […] Un periodista puede ser una buena persona, puede tener buenas intenciones; pero si no sabe manejar las herramientas del oficio se puede equivocar tremendamente y no le puede causar la muerte a una persona, sino a muchas (p. 2).

El tono radical de la periodista colombiana obedece a la gran influencia social que tiene el periodismo dentro de la sociedad, es por ello que muchos Gobiernos temen a la prensa y el cambio en cuanto a opinión pública que pueda llegar a generar; los periodistas, además de vigilar el poder, deben cuidarse de él. Todo profesional de la comunicación tiene que estar provisto de un arsenal voluminoso que lo mantenga a raya tanto con los retos antiquísimos que arrastra la profesión como de los nuevos que vienen llegando.

Ejemplos de luchas entre Gobiernos y periodistas hay de sobra en plano local e internacional; en Perú, por ejemplo, los autócratas abundaban y probablemente abunden, basta solo con recurrir al contexto de la Guerra del Pacífico, momento en el que los diarios peruanos fueron redactados por chilenos después de la invasión a nuestra capital limeña, podemos avanzar a Gonzales Prada con La Luz Eléctrica y su crítica a los periodistas contemporáneos a él: “Desd´el editorial ampuloso i kilométrico hasta la crónica insustancial chocarrera, se oye la diatriba sórdida…”, los ataques a El Comercio y La Prensa en tiempos de Leguía o las expropiaciones en el Perú militar de Velasco, son múltiples los casos que podrían ilustrar este conflicto. Producto de esta enemistad usual, el periodista debe, en primer lugar, proteger la libertad de información, en otras palabras, no exponerse en demasía y hacer lo posible por publicar notas a la par con otros medios, esta herramienta nos lleva a otra, pues alguien perteneciente al gremio periodístico debe aprender a aceptar la cooperación mutua y alejarse de individualidades que desembocan muchas veces en una gran nada: como última herramienta, nos encontramos con la aplicación constante de un proceso transparente que permita la solvencia del ejercicio periodístico sin temor a sufrir algún daño colateral.

En suma, los nuevos retos a los que se enfrenta todo periodista vienen con nuevas posibilidades o herramientas que permiten el crecimiento a nivel profesional, pero también a nivel personal, además, la excelencia periodística llega en la mayoría de ocasiones de forma conjunta. El “deber ser” y el “poder ser” tienen roles importantes en el destino de cada medio de comunicación, es en este momento donde entra a tallar la ética, este aspecto sumamente determinante para la autorrealización.

NUEVA PERSPECTIVA SOBRE LA NARRACIÓN

Cuando la tecnología dejó de ser un complemento escénico y obtuvo el papel protagónico, cambiaron aspectos en todos los planos posibles, es decir, tanto los profesionales de la comunicación como el resto de la sociedad empezaron a entender las cuestiones periodísticas de otro modo, los hechos noticiosos comenzaron a masticarse de maneras diferentes a las ya conocidas, los reflejos de estas mutaciones se aprecian notoriamente en la actualidad.

Más de 600 millones de personas vieron el 20 de julio de 1969 cómo el hombre pisaba la luna por primera vez, la imaginación se estaba dejando de lado para dar paso a imágenes concretas, el periodismo, en su afán de adaptarse al apetito voraz de la sociedad, se vio en la obligación y necesidad de dar a conocer información, pero de una manera mucho más ágil y, si cabe el término, acogedora.

“… Cómo seducir, usando un arma tan insuficiente como el lenguaje, a personas que han experimentado con la vista y con el oído todas las complejidades de un hecho real? Ese duelo entre la inteligencia y los sentidos ha sido resuelto hace varios siglos por las novelas…” (Martínez, 1997, como se citó en Saad, 2008).

Toda declaración debe ser analizada sin olvidar su contexto, en este caso, Tomás Eloy hace alusión a que la narración es la solución frente a los nuevos formatos que exigen medios radiales, televisivos y otros. Esta premisa trae a colación otros puntos; cada diario, en estos tiempos, tiene consigo presentaciones digitales e impresas, claramente las versiones online nublaron considerablemente al papel lleno de letras formando noticias, la caminata diaria en busca de un periódico ha sido reemplazada por el sedentarismo e información al alcance de un click. La parte sustancial es básicamente la misma, sin embargo, el público lector detrás de una pantalla dista mucho de aquel devoto al papel. Por lo general, la gran diferencia consiste en que las versiones web prescinden un tanto de la estética (siendo esta prácticamente una obligación para el periodista), dando así un amplio margen para favorecer la creatividad e investigación periodística.

Del mismo modo, la narración también representa un reto lleno de relevancia para los periodistas, una de las leyes para toda persona que ejerza el periodismo es saber que no todo hecho puede ser narrado, no solo porque la narración es el arte de expresar con palabras los actos, sino porque se deben evaluar los temas, enfoques, la estructura, debe haber presencia del sentido común. Relacionado a esto, Herrscher (2009) dice que “el periodista es un filtro que debe decidir qué es lo que sabe, si lo que sabe es noticia, y cómo dar la noticia”. (p. 50)

Aun siendo una herramienta de gran utilidad para los periodistas, la narración es un arma de doble filo, es por ello que debe ser tratada con la prolijidad del caso y evitar llegar a sensacionalismos excesivos o incluso amarillismos; cada relato debe poseer ingredientes y condimentos propios de los redactores, pero que no empalaguen al lector ni mucho menos lo confundan.



CONCLUSIONES

El periodista debe ser una persona fiel a la autocrítica, pero también susceptible al juicio de los demás, guiarse del tufillo popular para brindar nuevos enfoques, estructuras y modos de narrar, sin embargo, hay periodistas que encuentran excusas donde no las hay, se alejan de temas éticos y ponen dedicación a velar por intereses propios, de esta manera, además de denigrar la profesión, generan una pérdida de credibilidad para todos aquellos que vienen atrás.

La actualidad mediática continúa generando retos, sin embargo, y equilibrando la situación, gesta herramientas de las cuales puede disponer un periodista en todo momento, estos instrumentos presentan un manual que no todos saben leer, resulta imprescindible tener una preparación para conocer los límites y, si en caso se busca sobrepasarlos, hacerlo de una manera tal que represente mutaciones fructíferas, no estancamientos ni retrocesos en vano.

Finalmente, la verificación debe ser la premisa inicial desde la cual el periodista se inmiscuya en temas necesarios, a partir de allí, iniciar con el proceso de intentar contar y encontrar momentos exactos para hechos concretos, es en este lapso donde la narración toma la posta y se responsabiliza de captar al lector. La tecnología ha bifurcado al público, la lectura online difiere de la impresa y la labor del periodismo consiste en llegar a ambos lados sin alejarse de su esencia.



REFERENCIAS

Herrscher, R. (2008). Periodismo narrativo. Universidad Finis Terrae. Recuperado de:

http://librodigital.sangregorio.edu.ec/librosusgp/49327.pdf

 

Revilla, A., et al. (2011). La ética de la comunicación a comienzos del siglo XXI. I Congreso Internacional de Ética de la Comunicación. Sevilla: Juan Carlos Suárez Villegas. Recuperado de: 

https://monitorando.files.wordpress.com/2011/04/libro-actas-congreso-etica-comunicacion.pdf

 

Rodríguez, G. (2009). María Teresa Ronderos “El periodista tiene que verificar y verificar”. Sala de prensa, 5.

 

Saad, A. (2008). La narración: arte de contar la historia. Sala de prensa, 4.

 

Zambrano, W. (2020). Convergencia mediática: nuevos retos y escenarios del comunicador social y periodista. Universidad Sergio Arboleda. Recuperado de: https://repository.usergioarboleda.edu.co/bitstream/handle/11232/1619/CONVERGENCIA%20MEDIA%cc%81TICA.pdf?sequence=1&isAllowed=y

 





Comentarios

  1. Juan,
    Buen trabajo el paper, la infografía es bastante acertada, aunque un audio no aporta significativamente.

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