DOSSIER: PAPER, MICROPROGRAMA Y VIDEO
EL
COMPLEJO ESCENARIO DEL MEDIO RADIOFÓNICO
Juan
Aristides Alvarez Balcazar y Kerly Yovina Zarpán Neciosup
RESUMEN
El mundo va
transformándose de manera fugaz, en algunos lugares cuesta adaptarse a esas
variaciones y optan por la resignación a quedar rezagados, ejemplo claro de
ello es América Latina, zona geográfica que, en algunos aspectos como los
procesos comunicacionales, se encuentra muy atrasada con respecto a los países
desarrollados. Los estudios de recepción e incluso los medios de comunicación
como la radio sufren tales deficiencias y luchan constantemente por abrirse
camino y hacerles frente a nuevos desafíos para los que muchas veces no se
encuentran preparados; el contexto del medio radiofónico y de la comunicación
tiene como virtud la perseverancia aun cuando el panorama se muestra
complicado.
PALABRAS CLAVE
Estudios de recepción,
medios de comunicación, tecnología, radio
ABSTRACT
The world is transforming fleetingly, in some places
it is difficult to adapt to these variations and they opt for resignation to be
left behind, a clear example of this is Latin America, a geographical area
that, in some aspects such as communication processes, is far behind with
respect to compared to developed countries. Reception studios and even
communication media such as radio suffer from such deficiencies and constantly
struggle to make their way and face new challenges for which they are often not
prepared; the context of the radio medium and communication has as a virtue
perseverance even when the panorama is complicated.
KEYWORD
Recepcion studies, media, technology, radio
INTRODUCCIÓN
Este artículo profundiza
en distintos temas que terminan desembocando en el mismo caudal, no se podría
hablar solo de radio sin antes ahondar de forma general en los medios de
comunicación, así como tampoco se pueden tratar los estudios de recepción sin
haber al menos entendido superficialmente el porqué de sus orígenes, asimismo,
cada asunto se encuentra relacionado directamente al contexto histórico por el
que transcurren.
Después de estipular los
ítems a tratar en este texto, resulta pertinente que al término de la prosa se
lleven a cabo reflexiones a nivel particular y general que abran paso a análisis
donde se ponga sobre la mesa el error en cuanto a las priorizaciones y
necesidades que presenta Latinoamérica, no solo buscando un presente mejor para
el ámbito de la comunicación, sino también construyendo puentes que favorezcan
procesos comunicacionales, mismos sobre los cuales pueden sentarse bases
sinónimos de garantía y tranquilidad para el futuro.
SENDERO DE LOS ESTUDIOS DE RECEPCIÓN
EN LATINOAMÉRICA
Latinoamérica es un lugar
acostumbrado a posar su mirada analítica en temas que fácilmente podrían estar
rezagados, esto indica un error en cuanto a la priorización de asuntos que
requiere nuestro contexto, de esta forma, lejos de aprovechar la región colmada
de verdes, culturas y diversidades que tenemos, nos dormimos en nuestros laureles
y dejamos que la realidad vaya en modo automático. Relacionado a esto, Cogo
(2009) nos dice lo siguiente:
“El
mestizaje no es un elemento más de la historia de la formación de América
Latina, sino una cuestión central que influye en la psicología, el lenguaje,
los procesos de recepción, las formas de comunicación y los valores éticos” (p.
3)
Bajo esa perspectiva, es
tácito que los procesos de comunicación se vean afectados cuando no se hace
hincapié en ellos y se los entiende como un sistema rígido de decodificación,
una respuesta contraria a la mirada errónea mencionada son los estudios de
recepción, pues estos se preocupan en investigar profundamente las experiencias
de las personas con las que busca tener un contacto más allá de cualquier
conversación formal.
Ahondando más en este
tema, los estudios de recepción en esta región del planeta son entendidos como
investigaciones que parten desde procesos socioculturales alejados de los
medios de comunicación, pero también como indagaciones centradas en la
recepción de los medios, es en este último punto donde se ha tomado mayor
interés porque se puede analizar de forma más concreta cómo es que los avances
de ciencia y tecnología van repercutiendo en la rutina y manera de vivir que
tienen las comunidades; referente a esto, Corominas (2011) nos dice que “los
estudios de recepción, pues, tienen, en cuenta a los contenidos y a la
audiencia, pero enfatizan los contextos donde viven los receptores, porque son
los que crean los marcos idóneos dentro de los cuales los mensajes adquirirán
sentido”. (p. 3)
Es así que conviene
analizar cuál es la posición de los medios en la actualidad y cómo es que
influyen en la perspectiva de los receptores, de este modo es que entramos a
tallar en el plano de la globalización,
debido a que es un factor clave por el que cientos de actividades se encuentran
interconectadas en una sola cotidianidad comunitaria; en primer lugar, sería
una decisión equívoca de los medios tener una planificación basada
estrictamente en el contexto nacional, puesto que los avances tecnológicos
tienen consigo la posibilidad de generar lazos comunicacionales aun estando a
kilómetros de distancia sin que eso implique no ver con suma prolijidad los
puentes construidos, es por ello que en algunos casos se recurre a la
hibridación, proceso que, si bien es cierto conlleva riesgos, puede servir para
integrar entornos y darle paso a nuevos procesos.
Precisamente uno de los
puentes que se construyó en las últimas décadas ha sido la famosa internet, una
suerte de red que tiene como objetivo la fluidez de comunicación en distintos
espacios, sin embargo, esto ha traído consigo, y se puede ver en la actualidad,
que personas distanciadas tan solo por algunos metros no sean capaces de
entablar un proceso comunicacional, Soarez et al. (2017) tiene una marcada
posición al decir que “a expansão do acesso à Internet impacta
diretamente no comportamento da população, sobretudo em termos de apropriação
de novas competências para o uso de aplicaƟ vos” (p. 332), los medios no pueden mantenerse alejados de
esta apreciación coherente y justificada que manifiesta Soarez, por lo
contrario, sería adecuado pensar en la gestión de métodos que inviten a la
colaboración entre aprendizajes y tecnología.
Todos estos procesos
deberían tener como punto de partida a las personas que reciban la información,
pero también a quienes se encarguen de construir sentido con base en lo que se
dice, Cogo (2009) se refiere también a esto mencionando que “los individuos son
sujetos activos en todo proceso de comunicación, capaces de conferir usos
específicos a los contenidos (y sentidos) ofrecidos por los medios” (p. 4);
teniendo en cuenta la cita académica, habría que preguntarse cuánto por aportar
de manera significativa tienen las personas ejes del estudio, la discusión
obedece a que muchas veces pueden rescatarse mensajes con atisbos de
sustancialidad, mas no lo necesario para construir lo que se busca y ahí entra
a tallar el tipo de público que se busca conseguir. Un panorama más lúcido
acerca de lo que pueden ofrecer las audiencias y cómo entenderlas es entregado
por Gonzáles et al. (2018):
“Ser
audiencia nunca es un proceso simple o singular. Las audiencias traen sus
historias sociales y personales con ella. Esas historias continúan después del
evento en el que el encuentro de audiencias toma lugar, algunas veces proporcionando
los recursos para concebir el yo y el mundo y en ocasiones quedándose en
simples sensaciones del tipo ese fue agradable o desagradable” (p. 28)
No es un desacierto mencionar que los medios de comunicación usualmente desaprovechan las oportunidades a las que se ha hecho alusión en este artículo, las soluciones se encuentran al alcance de todos, sin embargo, algunas empresas dedicadas al ámbito de la comunicación optan por dejar de lado la esencia profesional y se enrumban hacia sitios repletos de intereses y beneficios propios; frente a esto, ¿la audiencia adquiere automáticamente algo de resignación o tiene salvoconductos a los cuales recurrir? Es, precisamente, la educación una de las mayores armas que podría tener cada persona para hacer frente a cualquier información o mensaje malintencionado, en lo que respecta a esta postura, López (2006) manifiesta lo siguiente:
“Se
requiere, entonces, educar a las audiencias, desde la base, desde los primeros
años de estudio escolar. Con elementos de análisis que le permitan
tempranamente leer, discernir y tomar acciones particulares sobre los
contenidos de los medios” (p. 6)
Sin embargo, la
actualidad nos remite a una pobreza educativa donde se puede apreciar que los
esfuerzos por hacer honor a la inteligencia del hombre no van de la mano con
voluntades y deseos propios de las personas, por lo cual, las estrategias y
planificaciones, si es que las hubiera, serian vanas; además, de lo dicho por
López se desprende el verdadero poderío que tienen las audiencias, pues es el
momento en que esta decida dónde estar, qué ver, qué apreciar o qué ignorar,
cuando se lleve a cabo el más alto ejercicio de libertad; un medio puede
adecuar sus formatos al público que ya tiene, pero hay un nuevo auditorio ansioso
por saber qué se ofrece y es allí donde juega un rol fundamental la
inteligencia y criterio para no convertir a los medios de comunicación en un
fin vano, sino en posibilidades de construir mensajes significativos que
contribuyan al desarrollo de la comunidad.
De este modo se deduce
que los medios de comunicación no pueden solamente tener un formato orientado,
verbigracia, a la información, así como tampoco pueden dedicarse exclusivamente
a la educación, sobre todo en la actualidad donde lo que se busca es la
adquisición de conocimiento de forma dinámica, producto de estos requerimientos
es indispensable contemplar opciones que permitan acercar y relacionar la
comunidad con la ciencia, pero no subestimando el aspecto comunitario debido a
que cada integrante de la sociedad tiene la capacidad para criticar y entender
los medios de distinto modo, por lo contrario, ver esa adaptación de formatos
como una gran oportunidad para crear interlocuciones válidas.
ESTADO ACTUAL DE LA RADIODIFUSIÓN
Indagar sobre los medios
de comunicación implica abarcar temas de forma general y es complicado tratar
todos los asuntos necesarios en tan solo un artículo, por consiguiente, en lo
que resta del texto se pretenderá ir hacia un grado específico que escudriñe en
la radiodifusión, su contexto y maneras de hacer frente a las exigencias de
nuestros tiempos. De acuerdo a esto, es inexorable intentar descifrar qué es la
radio y cómo la entendemos, García (1980) aborda esta interrogante:
“La
radio es la voz de los grandes acontecimientos, porque puede ser testigo
inmediato y presencial. Si la prensa tiene el testimonio fotográfico de los
hechos, la radio tiene, el registro sonoro de los protagonistas de la noticia”
(p. 9)
Empero, el medio radiofónico no solo se encarga de contar noticias, en ese caso solamente se apelaría a su función informativa cuando en realidad también tiene consigo características intrínsecas como las de entretener y educar, estas funciones no indican que las radios sean estrictas en cuanto a su contenido, es decir, un solo mensaje puede contener distintos modelos y esto obedece a que las personas entienden los temas de acuerdo a sus referencias culturales y, como bien se sabe, la cultura es un proceso inestable, sumamente complejo, por ende, la decodificación de contenidos no es un aspecto sencillo a resolver, habría que tener la capacidad para albergar, dentro de los estudios de recepción necesarios, lo que hace el público objetivo tanto en el vespertino como en la tarde y noche, debido a que la radio es vista por muchos como una compañía infaltable que está a su lado cuando se la desee.
Cada radio ha construido
un rumbo, admirable o no, hay caminos ya formados y hay otros que se van
formando, todo esto con base en el modelo conveniente por el que se opta, sin
embargo, en este caso influye mucho la programación que se le otorga debido a
que esta es un despliegue del accionar radiofónico de una determinada empresa;
Moreno (2005), tratando este asunto, manifiesta lo siguiente:
“Programar
es una técnica, pero, al mismo tiempo, también es un arte: la técnica y el arte
de idear, realizar y presentar unos contenidos que brinden un servicio al tipo
de audiencia al que se dirige la emisora” (p. 7)
La programación no es
solo una idea vacía, se va moldeando y gestionando, obedece a lo que una radio
tiene, pero también a lo que anhela poseer, basándose en ello, es que en
repetidas ocasiones se recurre a sistemas de medición de audiencias,
herramientas indispensables en la actualidad para conocer la orientación más
viable a tomar.
“Las
mediciones de audiencia son fuente de información imprescindible para todo
gestor y distribuidor de contenidos. Tanto los medios tradicionales, como los
de más reciente creación, emplean la información que estos estudios ofrecen
para valorar la efectividad de sus estrategias” (Huertas, 2006, p. 11)
Las estrategias que se
mencionan en la cita deben relacionarse con el conocimiento del público que se
busca tener, debido a esto los sistemas de medición no solo contienen
información superficial, todo lo contrario, en algunos casos se recurre a
segmentaciones como el aspecto etario, clase social y características
sociodemográficas, aun cuando en la actualidad se interpongan estudios
cuantitativos, el factor cualitativo no deja de ser fundamental; por ende, las
técnicas empleadas son usadas para planificar del modo que se fidelice a cierta
audiencia, pero también se profundice en la captación de determinado público.
No obstante, y aun cuando
los sistemas de medición tradicionales fueron y siguen siendo de gran ayuda en
términos económicos y de contenido, la publicidad ha sido un factor clave para
evaluar una severa actualización con respecto a las herramientas usadas, esto
producto de la contraposición que trae entender a la audiencia, por ejemplo,
cuando la publicidad entiende a la calidad de audiencia como aquella que permita
adquirir potenciales clientes, los programadores la entienden como las que
reaccionan de manera fiel a las estrategias creadas; he ahí una de las
principales razones por la cual el ámbito de la publicidad pretende variar el
carácter de los sistemas clásicos, el afán de cambio no tiene necesariamente
como origen la esperanza de un porvenir saludable, es simplemente la presunta
adaptación al mundo actual carente de exigencias analíticas y repleto de
necesidades banales.
Con base en esto, la
inferencia obtenida trae a colación los retos que enfrenta el medio radiofónico
conforme persiste en la actualidad; en antaño, la audiencia se comprendía y
actuaba de otra forma, el público era cautivo de una sola radio ubicada en el
centro de la casa cuando ahora es esa radio la que se ha dispersado y
convertido en minúsculos artilugios que caben hasta en los bolsillos de unos
pantalones, por lo tanto, los sistemas de medición también variaron, la publicidad
no era el omnívoro que es hoy, del cual dependen miles de radios, y el mundo
avanzaba, tal vez, con dos velocidades menos, pero con un par de aprendizajes
más. Difícilmente la radio sea supeditada por completo, en tanto se espera
nuevos aires, habrá que apelar a la inventiva profesional.
CONCLUSIONES
Latinoamérica es un sitio
colmado de historia donde la estética abunda, mas eso no indica la nulidad de
aspectos por corregir y el reflejo de tales deficiencias se puede notar en
variados ámbitos, uno de ellos es la comunicación y todos los procesos que esta
conlleva; a lo largo del texto se ha podido identificar cómo es que los
procesos comunicacionales se encuentran inmersos en la cotidianidad, debido a
ello resultan fundamentales para el desarrollo de cualquier comunidad.
Dentro de los defectos
que tiene esta parte del continente está el error en torno a la priorización de
temas, es decir, poseemos una severa alteración en el listado de necesidades
por diversos motivos, entre ellos está la obtención de beneficios propios e
incluso la buena voluntad mal ejecutada; resultado de aquella tara mencionada
es que los estudios de recepción en Latinoamérica no terminan de adquirir el
desarrollo esperado, lo cual trae a colación la poca capacidad de recursos tanto
económicos como intelectuales que conservamos. Dicho esto, pueden evaluarse un
sinfín de soluciones, empero, la primordial es analizar la situación de acuerdo
a como el mundo lo pide, en otras palabras, albergar el contexto mundial sin
dejar marginadas las raíces y esencia de la población; no conviene delimitar el
conocimiento, sí, por lo contrario, expandirlo y fomentarlo.
En ese marco, los medios
de comunicación también se vieron afectados, para bien o mal, por las nuevas
tecnologías; López (2006) infiere que “el terreno que día a día gana la
internet en el nivel de consumo de los jóvenes, es un terreno que lentamente
van perdiendo la televisión, la prensa y, por supuesto, la radio” (p. 30).
Frente a este complejo escenario que presenta la comunicación, nace la
posibilidad de relacionar la educación con las audiencias, llevar al más alto
nivel la función educadora de la radio, sin embargo, esto se debe ver apoyado
en la formación académica temprana y escolar para que las audiencias sean
capaces de elaborar ideas y juicios propios, el contraste de aquella utópica y
armoniosa radio lo detallan Ballesteros y Martínez (2019):
“Usar
palabras groseras en la radio era un gesto que reprochaban los medios y las
audiencias. Actualmente, utilizar ese tipo de expresiones no produce rechazos
masivos o consecuencias legales, como sucedió en el pasado. Incluso, en algunos
países muchos locutores recurren a expresiones groseras para empatizar, sobre
todo, con el público joven” (p. 63)
Aun con el paso de los
años, creación de tecnologías y nuevas formas de cotidianidad, la radio seguirá
siendo un espacio de encuentro, los cuestionamientos deben centrarse en los
tipos de públicos que generarán interlocuciones, no hay razón para subestimar
audiencias cuando estas cada día demuestran más el poderío que tienen sobre los
medios, empero, es necesario también hacer una reflexión empática con el oyente
que parta desde el conocimiento que este pueda adquirir, es decir, cuánto de
voluntad hay por alimentarse de contenidos nutritivos que generen sentido y
cuánto de preferencia se le da a aspectos que realmente están vacíos.
En suma, la comunicación no puede entenderse desde un plano unilateral, en todo momento debería haber cooperación entre los actores comunicantes para desarrollar interlocuciones significativas, y estas, a su vez, tener como base el aprovechamiento de las nuevas tecnologías, integrarlas de tal manera que permita generar mensajes útiles en favor de la sociedad y cotidianidad en la que se desenvuelve.
REFERENCIAS
Moreno, E. (2005). Las radios y los “modelos” de programación
radiofónica. COMUNICACIÓN Y SOCIEDAD.
Cogo, D. (2009). Los estudios de recepción en América Latina:
perspectivas teórico-metodológicas. Portal de la Comunicación | Institut de
la Comunicació UAB.
López, D. (2006). De la audiencia ignorada al poder de las
audiencias. Lectura de Medios. XII Encuentro Latinoamericano de Facultades
de Comunicación Social FELAFACS Pontificia Universidad Javeriana
Bogotá.
Huertas, A. (2006). De la medición de la audiencia al conocimiento de
los públicos. Portal de la Comunicación | Institut de la Comunicació UAB.
Corominas, M.
(2001). Los estudios de recepción.
Portal de la comunicación. Recuperado de http://cv.udl.cat/cursos/elsmitjans/t3/docs/estudiosrecepcion.pdf
Soarez. (2017). Educomunicacao: e suas áreas de intervenção: novos
paradigmas para o diálogo intercultural. Digitexto Serviços Gráfi cos e
Editora Ltda. Recuperado de https://edisciplinas.usp.br/pluginfile.php/4615037/mod_resource/content/3/Livro%20Educom.pdf
Gonzáles, Roncallo,
& Arango. (2018). Estudiar las
audiencias. Tradiciones y perspectivas. EDICIONES UNIVERSIDAD DE NAVARRA,
S.A. PAMPLONA. Recuperado de https://intellectum.unisabana.edu.co/bitstream/handle/10818/35141/F.%20ESTUDIAR%20LAS%20AUDIENCIAS.pdf?sequence=1
García, J. (1980). La radio por dentro y por fuera. Recuperado de https://biblio.flacsoandes.edu.ec/libros/digital/53840.pdf
Ballesteros, &
Martinez. (2019). La radio vive. Mutaciones
culturales de lo sonoro. Ediciones Ciespal. Recuperado de https://ciespal.org/wp-content/uploads/2019/06/La_radio_vive.pdf
- Primer invitado: Eduardo Quispe (GRUPO RPP; productor de Radio Corazón, productor de Jr Radio Felicidad)
- Segundo invitado: Fernando Cortés (productor y locutor de Radio mágica-Lima)
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